viernes, 31 de octubre de 2008

Conjugando el verbo callar

En Público dicen que lo que la reina diga en privado no se haga público. Porque supongo que no querrán decir que se tiene que callar en su casa (¿será la reina de la casa?) o en su palacio, vaya. Estoy de acuerdo.
Pero me surge una duda respecto a la manera en que formulan la pregunta, ya que no queda clara la persona a que se refiere el verbo, en su uso pronominal, y cabe la posibilidad de que se trate de un residuo insuperable de respeto y hasta de reverencia. Emula pero no reproduce literalmente el modelo, aquel contundente “¿Por qué no te callas?” que le espetó su marido a Hugo Chávez.
¿Por qué no se calla? (ella)
¿Por qué no se calla? (usted)
¿Por qué no se calla? (Majestad)
La portada lleva un mensaje oculto, un simpático guiño a la afición: Tanto las letras como el icono recuerdan –no me digan que no- a la carátula del single del God save the Queen que los Sex Pistols, la banda punk por excelencia, le dedicó a Isabel II con motivo de su jubileo. La tuvieron que interpretar en una barcaza que surcaba el Támesis ante la prohibición de tocar el tema en suelo británico. En todas partes cuecen habas.
¡Ah! Y no pienso comprar el libro de Pilar Urbano porque lo que diga Sofía, en público o en privado, me importa un bledo. Realmente.

jueves, 30 de octubre de 2008

Heducación pa lah Ziudadanah… y loh Ziudadanoh

Ahivá, la cartera (ya no se llevan los donuts, ni dos ni uno, que es bollería industrial, todo pura grasa saturada). Se me abren las carnes yendo contra uno de mis más caros principios (y de mis fines en esta bitácora): la corrección ortográfica, y aunque sea algo deliberado y consciente, me entran escalofríos y me salen sarpullidos. Tengo por ahí, a la izquierda, una declaración de intenciones a la que me mantengo fiel.
Aunque el episodio es de hace varios meses, he descubierto hoy el vídeo. Ahí está el par de ciudadanas que parece un tándem de profesores de los que ha montado la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana: Mercedes Cabrera sería la profe de Filosofía y Mª Teresa Fernández, de un look más cosmopolita, como más centroeuropeo, la de Inglés.
In inglis, plis. Ah sí, estooo Education for the Citizenship. Oígame que no es lo mismo que lo de arriba. No, si ya.
Me preocupa el tema. Hace cosa de dos años, cuando cesó la Ministra Mª Jesús San Segundo, envié una colaboración a un blog colectivo bajo el título La Mala Educación (se acababa de estrenar la peli de Almodóvar) donde abogaba por la necesidad de un pacto de Estado para preservar la enseñanza de los vaivenes de la política y de los cambios de equipos ministeriales, así como para evitar que los partidos políticos la usen como un juguete. No me resisto a reproducir algo de lo que allí decía: “(…) se ha pasado de meter la letra con sangre a que no entre de ningún modo, de exigir la lista de los reyes godos a que el temario se limite al último rey de España (quiero decir al actual), de conocer los afluentes de los ríos de la península ibérica a la apropiación programada –en exclusiva o por tramos- de los que atraviesan una comunidad, de las leyendas y cronicones a la revisión o falseamiento de la historia, de saber latín a no ser capaces de hacer la o con un canuto, y así ad infinitum.”
También citaba un párrafo de la Breve Historia de España del recientemente premiado Fernando García De Cortázar: “El modelo llega a su cima con la reforma de Moyano de 1857, que garantizó la educación primaria obligatoria hasta los nueve años y concede al Estado la elección de los programas y libros. De nuevo, la penuria impide avanzar, y si en Francia la reforma educativa fue fundamental en el desarrollo de la unidad nacional al extinguir los particularismos y las lenguas regionales, en España, la deficiente escolarización truncó esa posibilidad, permitiendo la supervivencia de los idiomas locales.”
Por entonces supe del Panfleto antipedagógico del profesor Ricardo Moreno Castillo que, en esas fechas, se editó en forma de libro. El texto tuvo tanto éxito en su difusión como escaso en su aplicación. ¡Y cuánta razón tenía!

jueves, 23 de octubre de 2008

No a la pornografía infantil

Hace unos días que está circulando. Lo he visto en varias bitácoras y nuestro amigo Mike me ha llamado la atención sobre ello, con sus comentarios y su post “LLamamiento a la comunidad blogger para la campaña contra la pornografía infantil”, haciéndose eco de la campaña iniciada por La huella digital y Vagón-bar.
Como dice Mike, poco podemos hacer, pero cuando se nos exhorta a participar en iniciativas como ésta, tenemos que estar ahí con todas nuestras fuerzas.
La pornografía infantil en la Red es una lacra imparable que ensucia nuestras vidas cada día. La presión policial con macroredadas no es suficiente para detener las malas prácticas de estos individuos, que actúan desde el anonimato que puede brindar la Red golpeando las vidas de cientos de niños, incluso bebés, en busca de un deseo sexual depravado y enfermizo. Por eso entre todos los internautas debemos ponernos manos a la obra y meter el máximo de ruido en el ciberespacio. El objetivo de esta blogocampaña, que arranca hoy, es que el próximo 20 de noviembre --Día Universal del Niño-- cientos de blogs escribamos un post en el que aparezca la frase Pornografía infantil NO para sembrar los buscadores de Internet de severas críticas a esta vergüenza humana y social. De esta forma conseguiremos que las ciberbúsquedas de las palabras pornografía+infantil al menos golpeen las conciencias de tanto salido mental. En el post podéis colar términos de búsqueda empleados por los pederastas y pedófilos como "angels", "lolitas" o "preteens" para llegar adonde queremos llegar.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Los Hombres G

¿Conque tú eres más listo y tu economía más solvente? G (je). ¿Que tú gestionas mejor la crisis y tu país es más pujante? Ya. GG (je je). ¿Y que casi todas las ideas son tuyas, unas pocas del Gordon Brown, y los demás no pintamos ni aportamos nada? GGG (je, je, je). Así hasta ocho ges le ha devuelto Sarkozy a Zapatero. A ver si te crees que aquí eres el único que tiene memoria, que con la histórica la acaparas toda. Nos chupamos el dedo los demás. G (je), un jeta es lo que tú eres.
─Ge-ocho.
─Agua. Me toca: Zeta-uno.
─Tocado.
Zapatero no ha acertado con la letra (tampoco con la música) y eso que él se las prometía muy felices para esta legislatura y pensaba que iba a propinar, a diestro –sobre todo- y siniestro, certeros espadazos con la marca del Zorro. No localiza el punto... (no digo la letra) de encuentro. Se le ha soltado uno y anda como loco a ver si se lo cogen no vaya a hacérsele una carrera igual que en las medias, que enseguida se estropean del todo y hay que tirarlas. A él sí que le han cogido el punto los demás. Y no hay manera, no escarmienta ni a la de tres. ¿Que tú, cuando pasa mi bandera, miras para otro lado y no te levantas? ¿Esas tenemos? Pues yo me hago el distraído y simulo no verte en la cumbre o en el llano.
─My tailor is rich.
─¿? Pardonnez-moi...
«Nuestro objetivo es superar a Francia en tres o cuatro años, y esto no lo quiere ni oír nuestro amigo Sarkozy.» Claro hombre y yo ahora te ayudo a que nos superes presentándote a mis amigos. ¿Y te presento también a mi Carla? ¿Ah, que tu Sonsoles también canta y que pueden hacer migas? ¡Y dueto! ¡Anda ya! Espérate sentado que ahora mismo te invito a mi club, patán. Bastante tienes tú con el Club de la Comedia que has montado. Te vas a enterar.
Vale que son como niños, pero la diplomacia tiene sus reglas que hay que conocer y que es conveniente respetar si quieres que te dejen participar en el juego. No sirve el talante. Llevarás más razón que un santo pero, además, hay que saber presentar los argumentos.
A la ge no, a la eme lo van a mandar.

domingo, 19 de octubre de 2008

Pepiño rojiblanco

«Tengo un asco al Madrid que no lo puedo ni ver», dijo ayer Pepiño en el palco del Calderón. El pobre... con ese apellido. Es como aquel viejo graffiti: “Fachas, jodeos que tenéis el corazón a la izquierda y la sangre roja.”
El nota es definitivamente tonto de remate. No se puede ser más necio. Apostaría a que en su circunscripción hay más merengues que colchoneros, pero, para el caso, tanto da. Ni al que asó la manteca se le ocurre enajenarse de ese modo las simpatías de una parte del electorado. Bueno, sí, Miguel Sebastián hizo lo mismo en las pasadas Elecciones Locales y así le lució el pelo. ¿Qué opinará Rubalcaba –entre otros- de su conmilitón?
De todas formas, ahora nos explicamos lo de la foto, cuando depositó su voto en las últimas Generales. Quizás no es lo que se pensó en su momento, que no había entendido el “conceto” (cada sobre en la urna de su color) sino que era una cuestión de aversión cromática. No puede soportar el “color” blanco y por fastidiarlo es capaz de anular su voto. Pero sigo haciéndome la pregunta que entonces se formuló: ¿Y para eso se cogió un avión hasta Lugo?

sábado, 18 de octubre de 2008

¡Voy p’allá!

Dentro de todo este lío que se ha montado coincido en la necesidad de dar satisfacción a legítimas demandas individuales –muchas, justificadísimas- y a la vez me parece que para tal viaje no hacía falta echar semejantes alforjas. Ya puestos, ni siquiera creo que fuera menester organizar tamaña excursión; y todo ello dejando aparte que la movida de la Memoria Histórica constituye una sandez conceptualmente imposible, como explica Gustavo Bueno.
Garzón ya ha dicho que no piensa procesar a Carrillo por lo de Paracuellos. Él verá. No soy partidario de que lo encause pero tampoco entiendo sus abstrusas razones para dejar de hacerlo. Si le abriera un sumario –aunque fuera pequeñito- demostraría al menos que no pretende disparar tan sólo fuegos de artificio. ¿Llamará a declarar a Franco si no expiden el certificado de defunción o imputará al responsable del Registro Civil por colaborar en el genocidio?
Como los profanadores vocacionales de tumbas empiecen a revolver, no tardarán en salir fantasmas (y La Sexta, mientras da la noticia, nos sacará la foto de Rajoy) de una de las dos Españas; lo que habrá de helarnos el corazón. Y si no, al tiempo. Para mí que los anhelos necrofílicos de toda la humanidad ya debieran estar saciados para los restos (valga la expresión) tras exhibir, igual que la mojama en el expositor del fiambre, el cadáver embalsamado de Lenin en su mausoleo. ¡Qué guarrada! ¿O, por el contrario, ciertos ateos de izquierdas le han cogido el gusto a las momias y experimentan una veneración religiosa por la muerte y lo que acontece más allá de su advenimiento? Por cierto, hoy se publica que ha sido hallada la cripta en la que asesinaron a Calígula; aunque imagino que éste tampoco es santo de la devoción de las asociaciones recuperadoras. Allá películas.
A todas estas, ¿qué pasó con el que podría ser el esqueleto de Andreu Nin, que apareció a principios de marzo y no se ha vuelto a saber de él?
Es un hecho probado que el papel y el oficio de la judicatura es impartir justicia aun en contra de la voluntad de los justiciables potencial y presuntamente beneficiarios de su acción. Ahí están los familiares de García Lorca a quienes se empeña Ian Gibson, con el concurso impagable de don Baltasar, en hacer justicia. Sus deudos consideran que la figura de Federico no precisa reparación alguna. Y razón no les falta. No parece ser ése el caso de Companys, a quien le quieren anular el juicio (el sumarísimo, no la razón). Ambos fueron objeto de procesos sin garantías ni justicia y asesinados con vileza (no diré ejecutados de forma injusta, porque la pena de muerte siempre lo es), y punto.
¿Pretenden rebobinar la historia y eliminar los sucesos inconvenientes? ¿Van a elevar, con esas mascaradas, la dignidad de la víctima inocente, o resaltar la atrocidad de sus victimarios? Ni siquiera un ápice. Esto puede ser inacabable: También se podría borrar la expulsión que sufrió Dalí de la Academia de Bellas Artes, revisar el expediente académico de Einstein y sancionar a sus profesores por ponerle malas notas o retrotraer un partido de fútbol al momento anterior a que se señalara un penalty que la moviola demostró inexistente. Y ojo que como se trate de que las sentencias dictadas por unos jueces las reexaminen otros, caeremos en el ámbito competencial del CGPJ y ahí sí que tropezamos en hueso.
Por ese camino, los cristianos (alguno quedará) le pueden pedir a Garzón que revise el juicio y ejecución de Jesucristo y condene a la mitad del pueblo de Israel (unas seis tribus, pizca más o menos) de Anás a Caifás y de Herodes a Pilatos (a los romanos también: se me olvidaba) por aquel conjunto de actos infames de su pasión y muerte. Que nadie vea en ello antisemitismo, que Jesús era, él mismo, judío de rancio abolengo: de la casa de David por más señas.

domingo, 12 de octubre de 2008

El Plan de Salvación Nacional

Menos mal, hombre, la oposición tiene un plan. Y no sólo uno, tiene más:
El Plan A: Apasionante.
El Plan B: Bobada solemne (o patriotería de hojalata, tanto monta).
El Plan C: Coñazo.
El Plan D: Desfile.
Estamos salvados.

viernes, 10 de octubre de 2008

Suenan las trompetas del Apocalipsis

Rayos y truenos. Perdón por ser pesimista pero uno es como es y no lo puede evitar. Igual que pasa con el optimista (ya saben), en el carácter del agorero hay componentes patológicos intrínsecos. Ignoro si la cosa tiene arreglo pero, de haberlo, la curación debe pasar por un tratamiento de choque intensivo, por mucho que mi psiquiatra diga lo contrario: él insiste en que todo es cuestión de voluntad. ¿Y la depresión qué?
El Banco Central Europeo baja los tipos de interés y sube el Euribor. Esto ya no lo entiende ni Dios, y arreglarlo... no te digo nada. Y ellos de viaje guay. ¡Ay qué leche Mariapetra! Cuando todos los indicadores (¿se dice así?) son negativos, coge la bolsa, rebota (¿?) y pega un subidón de agárrate y no te menees; se aprueba un plan de ayudas a una empresa o un sector, se pone la Reserva Federal manos a la obra, se pilla un rebote del revés y se hunde el parqué. Que si desplomes, que si recogida de beneficios, que si descuento anticipado de medidas, que si repuntes. ¿Y las causas? ¡Ah!, misterios insondables del mercado. Es algo caprichoso, aleatorio, sometido principalmente a las normas del azar, por no decir de la fortuna. Es la repera. Lo único seguro es que las bolsas son tan poco imaginativas que se copian unas a otras. Subidas y bajadas, ganancias moderadas y fuertes pérdidas, derrumbe y superación de barreras psicológicas, caída de índices y recuperación de confianza, apertura y cierre, renta fija y variable, mercados de futuros y fondos de inversiones, pánico y euforia, barril de Texas o de Brent: es una locura que ni mi psiquiatra sabe cómo interpretar. No si al final va a ser el riego.
Y ahora que se nacionalizan bancas de forma más o menos encubierta, va Llamazares y se larga. Hay quien nunca está contento con nada. O a lo mejor es que piensa que le han dejado sin discurso intervencionista, que le han birlado sus argumentos, que se ha volatilizado la coyuntura capitalista contra la que luchaba como se ha volatilizado el valor de las acciones de muchos. Joder la que se avecina.
Nunca había entendido lo de jugar a la bolsa… pero tampoco al backgammon, al bridge, al bacarrá, al blackjack (bueno, éste creo que es como el siete-y-medio pero con veintiuno), ni siquiera sabía cómo iba lo de los botones de las maquinitas de los bares. Bien, ahora compruebo que no hay gran diferencia entre las altas finanzas y las tragaperras, que todo eso son sacacuartos y engañamuchachos, que siempre ganan los mismos y que a la larga salimos perdiendo los de siempre.
Hasta la fecha, cualquier español se sentía capacitado para ser seleccionador nacional de fútbol, pues no te digo nada ahora –a pesar de la que está cayendo o precisamente por eso- para ser corredor de bolsa. Yo propongo a Chiquito de la Calzada como Presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores. (Con todos mis respetos para el genial cómico malagueño a quien no tengo la más mínima intención de ofender.)
A este paso las únicas ofertas de empleo van a ser las de corredor de bolsa para carreras de sacos. Si esto no es el advenimiento del Apocalipsis, que venga Dios y lo vea. Tocan a rebato: ¡sálvese quien pueda!

miércoles, 8 de octubre de 2008

La Zapatera Prodigiosa

Me veo mal: como enfermo de melancolía y añorante de tiempos pasados. Y no es el caso. Lo mismo que esas discotecas que, por no saber qué hacer, se dedican a dar sesiones de remember, no paro de sacar papeles ajados y me ha salido, igual que sale un forúnculo, otro pasquín viejo.
En estos grotescos extremos a los que hemos llegado y con esa manía por desterrar el lenguaje sexista, al menor descuido contemplaremos feminizarse el nombre del boss y -mutatis mutandi- convertirse en personaje lorquiano: La Zapatera Prodigiosa. Tal vez debería puntualizar que tras la metafórica visión no hay pulsiones machistas u homófobas sino unción admirativa ante su talantosa persona, a quien veo capaz de obrar los mayores prodigios y de convertir el agua en vino. Oye, y además, “si tu ojo te escandaliza, sácatelo” (Mt., 18, 9).
Que levante la mano quien tenga 20.000 € en el banco (bueno, que la levante si quiere); yo no, ni mucho menos. Yo, a principios de mes tengo una cosa y al acabar ninguna: ya me la he gastao. Por eso, no me asustó que fuera ese el límite garantizado de los depósitos, igual que el de ahora, que se ha subido a 100.000, me suena a chino, a música celestial o más bien marciana. Hasta me hago ilusiones de que se produzca el milagro de la multiplicación de los panes y los peces y cualquier día me los encuentre en mi cuenta corriente y moliente. Solbes: en vos confío.
Pero si del jefe y sus subalternos no cabe esperar grandes cosas, me parece que este gobierno da la medida de la oposición. Vamos, que son tal para cual. Se han juntado el hambre y las ganas de comer.
El amor, como en la obra de Federico (García Lorca), todo lo puede, y donde aquél no llegue, se pone una pasta a cargo de los Presupuestos Generales del Estado y sanseacabó. Y los demás, a arrimar el hombro, coño.

martes, 7 de octubre de 2008

Zapatero: el bombero torero

No sé que me pasa que estoy retro. Inspirado por José Luis y su cuadrilla voy por mi cuenta haciendo un revival de cartelería antigua que pa qué. Me provocan, no lo puedo evitar. Pero la imagen es impagable: Este hombre tiene unas ocurrencias y unas salidas… Es diestro en apagar fuegos, en meterse en enmarañados jardines para rescatar a mininos de inalcanzables copas de árboles, en abrir, por la mera fuerza de su brazo ejecutor, puertas que parecían selladas para siempre. Y remata las faenas que te cagas.
Cuando aseguró que España había superado la media europea y a Italia en renta per cápita, puso la guinda con una chirigota: «cosa que deprime mucho al primer ministro Berlusconi». Así hombre, así, haciendo amigos. «Nuestro objetivo es superar a Francia en tres o cuatro años, y esto no lo quiere ni oír nuestro amigo Sarkozy», agregó. Tú no te cortes, ¿pa qué? Con unos colegas como los que te vas echando, no vas a necesitar enemigos. Alguno puede que te recuerde aquello de que “entre bomberos no hay pisarse la manguera”.
Luego va el tío y se presenta ante la almendra del capitalismo moderno a sacar pecho por sus logros y a explicar cómo funciona el mercado. Sentando cátedra. ¿Y eso? Pues ni más ni menos que con las dos clases vespertinas de Economía que le dio Jordi Sevilla. Mira tú si cunden. Moratinos también le ha dedicado, con gran aprovechamiento, alguna charla didáctica sobre diplomacia de la buena y nuestro Presidente está alumbrando una nueva forma de hacer política. Le ha salido un estilo bastante cheli que diría Umbral. O Ramoncín. ¿Pues no ha venido a decir que si gana McCain se reedita la Guerra Fría? ¡Viva Sócrates y la mayéutica! Ya podemos rezar para que salga Obama. Se ve que aclaró, en inglés de Georgetown, como el de Aznar, que las declaraciones eran off the record, pero los periodistas, ya se sabe, tienen mu mala leche.
Nada, lo dicho: a hombros, por la puerta grande, con un par (de orejas) y el rabo.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Doña Cocleta

¿Se acuerdan? Conste que no hay montaje y que el post-it de la portada del disco (“las historias que Vd. no puede escuchar en T.V.”) forma parte del original. Palabra. No les digo quién es don Ciruelo y quién doña Cocleta.
Del anuncio del Ministerio de Economía y Hacienda y de su retirada (que la escandalera la montó una Señoría del PP) me he enterado por la prensa. Pero si es lo que dicen, que un señor va con su trauma a la terapia y le habla a su psicóloga de cabeza y cabecera de «las croquetas de mi Puri», pues me parece que no hay para tanto. Cualquiera medianamente avisado y algo puesto en psicoanálisis y terminología freudiana, habría deducido a la primera a qué se refería el pobre hombre con “las croquetas de su Puri”. Es como el conejo que nos recomendó Zapatero para combatir la crisis. Bueno, mejor no entrar en detalles ni hacer metáforas que con las cosas de comer, ya se sabe, no se juega.
¿Habría desaconsejado Elena Salgado aquella hamburguesa XXL si hubiera sido de Burguer Queen? ¿La cogió llorona la misma Ministra de Sanidad con el vino porque le recordaba al que vendía Asunción o a la copla de Manolo Escobar (Viva el vino y las mujeres)? Se acabó aquello de “¡qué bien, qué bien, hoy comemos con Isabel!”, pues a la pobre no le habían pedido permiso ni opinión. Yo (varón), que suelo ser el que hace la compra en casa, voy por el super cerrando los ojos que ya veremos si no me la pego con el carro y tenemos un disgusto. Como soy de mío pudoroso y ando acomplejado con tanta provocación políticamente incorrecta, ya he tachado de la lista “las acreditadas tortas de aceite de Inés Rosales”, “las magdalenas de la Bella Easo” (no sé si aluden a la ciudad pero, por la forma y lo dicho más arriba, no quiero pensarlo) y hasta “el caldo de la abuela de Knorr”, mientras no decidan poner también al abuelo a remover el puchero. Menos mal que la fabada o el chorizo “Pamplonica” pueden referirse a ella o a él. El día que se pongan a prohibir etiquetar y vender, dejan los estantes vacíos y entonces tenemos otra crisis: la de abastecimiento.
Las croquetas, según la receta tradicional, vienen rebozadas en pan rallado... ¡estos si que están empanaos! ¡Cuántas tardes de gloria y noches de jolgorio nos tiene reservadas el Gobierno! Lo que es comer, no comeremos, pero nos reiiimos.