martes, 28 de abril de 2009

La Grandeur de Carla en État (français)

Ella declaró antes de venir a España que quería quedarse embarazada de Nicolás. Esto de aclarar lo del coautor no hacía falta declararlo, pero lo hizo. Así que, en vista de cómo se le quedaría el cuerpo, la cadena de perfumerías Druni (que no son de Paguí sino de aquí de Valencia) ha advertido de que tiene registrado el nombre de la marca como derechos de autor. Sin perjuicio, claro está, del bueno de Sarkozy, que en estas cosas las palabras las carga el diablo.
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P.D. No sé si como instrumentos de diversión o como vehículos de huída (no les faltan puntos en común), lo cierto es que cada vez me privan más las cosas frívolas, insustanciales e intrascendentes. Quizás por eso me llama la atención la figura de Sarkozy. Pero, después de las noticias sobre su discurso en las Cortes, he de admitir que puede tratarse –para oprobio de la clase política española- de uno de los mejores que se ha pronunciado en esa tribuna en los últimos tiempos (excluyo los de Rosa Díez): ni triunfalista ni lleno de catastrofismo, ni cursi ni agresivo. Y encima, sin chuleta. Ahora, eso de borrar las fronteras entre Francia y España para combatir la crisis... a nosotros nos puede venir bien, pero ¿ese tío sabe lo que hace y con quién se juega los cuartos?