martes, 22 de junio de 2010

Boyer, c..., trabaja de peón

Ayer le preguntaron a Miguel Boyer si cabía la posibilidad de que volviera a ser ministro y se despachó con que si a los altos cargos de la Administración les siguen bajando el sueldo, sólo los analfabetos llegarán al gobierno. Pues que se quede en Villa Meona, no te digo. Sin embargo, aunque tendría que haber patodos y patadas, hoy no me pienso meter con Villa.
Siendo titular de la cartera de Hacienda, en una intervención desde su escaño en el banco azul, el Sr. Boyer no acertaba a encender el micrófono y Gregorio Peces Barba, a la sazón Presidente del Congreso, señaló: «parece que al Sr. Boyer no le funciona el aparato», lo que provocó las risas de los diputados porque fue por entonces cuando se supo de su romance con la Preysler y se intuía que el aparato le debía funcionar a las mil maravillas. Ahora no se trata de la vuvucela; lo que no le funciona a D. Miguel es la mollera. Tampoco consiste en abogar por un igualitarismo absurdo, pero esa manifestación supone un insulto a los sueldos que se están cobrando y a mucha gente preparada que se ha quedado en el paro. Dan ganas de mandarle a Ruiz Mateos para que se lo explique a leches.
¿Ministros analfabetos? Cuidado que, junto a la de la gravedad y la del mínimo esfuerzo, la Ley de Murphy es la única que se cumple a rajatabla, y si algo puede empeorar, aunque parezca imposible, sin lugar a dudas lo hará.

viernes, 18 de junio de 2010

Victorinox

Dirán ellos; derrotnox, nosotros.
Tanta historia con las primas trae esto. Cuando se habla de pasta siempre ganan los bancos y ya pueden decir lo que quieran del BSCH o del BBVA, que en ese terreno de juego no hay quien pueda con ellos. No conocíamos su arma secreta. Desde lo de Eon y lo de que era una fracasada, Merkel no para de fastidiarnos, esta vez por medio de Hitzfeld, el seleccionador.
¿Con que íbamos a merendar chocolate con suizos? Mecagon la leshe, la de las vacas que sometieron a los toros. El debut en el mundial ha deparado una suerte de justicia poética a la inversa a Elena Valenciano al proclamar que en Europa se las cuidaba más que a las mujeres. Y ha tenido que ser precisamente en uno de los últimos países de nuestro entorno en reconocerles el derecho de sufragio.
Ahora toca meterse en honduras para salir a flote. Y que no nos la vuelvan a dar con queso.

miércoles, 16 de junio de 2010

El partido

Antes, al hablar del partido o cuando alguien manifestaba estar afiliado o en posesión del carné, se entendía que se estaba refiriendo al PSOE. Luego, al alcanzar el poder, era el PP el que más militantes tenía y a él solían hacerse tales referencias. Retrocediendo en el tiempo, hasta la Transición y más allá, el partido por excelencia era el PCE, aunque fuese en la clandestinidad, porque nadie aludía así a la Falange, el partido único.
Por definición, el partido consta de varias partes, en general de dos de 45 minutos, aunque paradójicamente todos los partidos declaran estar unidos por sólidos e indisolubles lazos ideológicos. Hoy, el país vive con el cerebro partido y, en según qué casos, con el corazón: entre la reforma y la selección. A favor y en contra o viceversa, en múltiples combinaciones. No hay más que recordar a los Esquerra y a los PNV declarándose partidarios de Rusia en aquella eliminatoria de semifinales de la Eurocopa; un partido que ganamos por 3-0. Es un ejemplo, y siempre está lo de las dos Españas para hacer de parte interesada. Así que a los gritos de “este partido lo vamos a ganar” o “a por ellos, oé”, cabe preguntarse ¿cuál? y ¿a por quiénes?
Habrá que ir por partes, que decía Jack el Destripador.

lunes, 14 de junio de 2010

Manos arriba, esto es un atraco

Aunque puede haber opiniones para todos los gustos sobre el diseño del sistema impositivo, mayoritariamente se coincide en que la presión fiscal en España resulta excesiva. Pero al margen de que el gasto sea desaforado, que el destino que se da a los fondos públicos a menudo sea discutible y que el verbo pagar sea de suyo antipático, se parte de la aceptación casi unánime sobre la necesidad de recaudar impuestos.
Sin embargo, lo de la campaña de la renta de 2009 es escandaloso. Yo había oído que el borrador que estaba enviando Hacienda este año podía contener algún error, así que me puse a comprobarlo. En principio, aparecían todos los datos: mis ingresos y los gastos deducibles correspondientes a mi hipoteca, pero luego estos últimos no se trasladaban a la declaración y salían 36,46 € a devolver. Al liquidar yo obtuve -1.624,92 €; o sea una diferencia del 4.356,72%: 1.588,46 € que me querían tangar. ¿Errores? Vamos hombre, el borrador sí engaña, y si cuela, cuela.
¿Qué Hacienda somos todos? ¡Sin faltar oiga, que la mayoría somos gente honrada!

Secreciones y humores

«No tengo nada más que ofrecer que sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor», dijo Winston Churchill y reprodujo, recientemente, Zapatero. Felipe González, que había observado de mal humor a su sucesor y conmilitón, después de arrearle con las rectificaciones, le ofreció su apoyo. José Luis puntualizó que estaba en plena forma: «Por cierto, Felipe, de “depre” nada. Estamos con todas las fuerzas y todas las ganas». El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, dice que lo ha visto abatido aunque asegura que el presidente del Gobierno le ha manifestado su intención de salvar al país. Le ha anunciado la dureza de algunas de las medidas económicas que están por venir. Después de la rebaja de las retribuciones de los funcionarios y la congelación de pensiones, se espera el decreto de la reforma laboral para pasado mañana.
Dalí dejó dicho que el hombre (y se supone que la mujer: entonces no se llevaba eso de la corrección política) sólo era pus, semen, saliva y orina. Eso y poco más: flujo, vómitos, esputos, bilis y jugos gástricos. O sea, guarrerías.
De momento, la solución para la crisis que nos ofrecen parece una mezcla de maldición bíblica, película gore e historia romántica. Mientras tenga final feliz...

El que avisa no es traidor

No es traidor, no, ni avisador tampoco; es idiota. Si la policía encuentra pruebas de la culpabilidad de un sospechoso, ¿avisaría con un anuncio en prensa que se va a dictar contra él orden de busca y captura?
Lo de repartir la carga de la crisis y redistribuir la riqueza –al igual que la progresividad fiscal- está muy bien, pero en este caso, dejando de lado las posibles dosis de ingenuidad, no va más allá de una política de gestos y de buenas intenciones, esas de las que está empedrado el camino del infierno. Se ha sabido que la fuga de capitales en España no tiene parangón. Otra vez somos diferentes, como en la década de los setenta cuando una gran evasión de capital, camino de Suiza, dejó al país exhausto, sin recursos financieros. A Zapatero, hecho un bandolero de la vieja escuela o un nuevo Robin Hood, le ha dado por proclamar que les va a subir los impuestos a los ricos. Para que también lloren. Los banqueros están asustados porque se llevan los depósitos a Alemania y encima, esta vez, de forma absolutamente legal. Con la boca pequeña recuerdan, perplejos, que medidas de ese tipo –como una devaluación de la moneda- no se anuncian: se hacen directamente. El dinero sólo busca el interés y la seguridad, mientras Zapatero pretende darle alguna satisfacción al sector más izquierdista de sus bases, tan vapuleado últimamente. La idea no es mala pero la consecuencia podría ser que, una vez pongan los ricos la pasta a buen recaudo, aumente la presión sobre pensionistas y asalariados.
Se dice que al expropiarse Rumasa Alfonso Guerra dictaminó aquello de «hala, to pal pueblo», pero a mí esta repartición me recuerda a aquel pobre de pedir al que preguntaron lo que haría si le tocase la lotería. Después de hacer inventario de lo que pensaba comprar, le plantearon si no daría algo a los pobres. Respondió: «para los pobres, mierda». Pues eso, todo apunta a que para los ricos será amagar y no dar y para los pobres, más mierda.