El libro del Papa, La infancia de Jesús, se ha convertido
en un best-seller. Menos mal que lo
escribió ex cathedra, porque a lo de
que en el pesebre no había mula ni buey se une que los Reyes Magos venían de la
antigua Tartessos, o sea de Andalucía (para el universo conocido de la época,
de Occidente; para nosotros, del Sur). Y no, por ahí yo sí que no paso.
¿Llevaban jamón de Jabugo, polvorones de Estepa y aceite de Jaén, en vez de oro, incienso y mirra? ¡Arsa!
¿Llevaban jamón de Jabugo, polvorones de Estepa y aceite de Jaén, en vez de oro, incienso y mirra? ¡Arsa!
¿Mershó, Gashpar y Bartazá? ¡Anda ya
pisha!
2 comentarios:
Lo haya escrito excátedra o no, cuando usted monte el belén (si lo monta) puede poner en el lo que quiera, incluso el río de papel de plata, pero lo que sí es cierto, es que en ninguno de los cuatro evangelios se menciona a eses animales. Los pastores estaban durmiendo al raso por lo que se deduce que hacía buen tiempo, se supone que vigilando las ovejas, así que ni ellas estaban en el pesebre. Sobre los Reyes, Tarsis llegaba hasta Andalucía, así que ¿por qué no podían haber llegado desde allí alguno? Siempre se menciona a cuatro, pero fueron muchos más, otra cosa que está errónea es la creencia de que los Reyes vieron al Niño recién nacido, pues en el evangelo de San Mateo capítulo 1, versículo 11 dice: "Y entrando en la casa, encontraron a María con el Niño y postrándose lo adoraron", nótese lo de "entrando en la casa" no dice en el pesebre. Esto todo lo que le cuento, es gracias a los estudios de teología y para que usted comprenda a ese gran teólogo que es Benedicto XVI.
Muchas gracias por su erudita aportación... Y esta vez no es de broma.
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