El conseller de Educación de la Generalitat Valenciana, Alejandro Font de Mora, ha rechazado los ordenadores que Zapatero había destinados a los escolares por considerarlos peligrosos. No se trata de un virus o de una plaga ni de ninguna enfermedad contagiosa ubicada en la unidad central. Tampoco es la cuestión que les vacíen el cerebro a los chavales, incumplan el decálogo de robots de Asimov, les ordenen hacer algo contra su voluntad, que atonten a la gente menuda, o que las computadoras no sean cosa de niños, sino que los aparatos les causan, dice, miopía. Nueve de cada diez oftalmólogos consultados lo niegan. Él sí que está enceguecido de sectarismo.
Hay que ver lo que ordena y manda y lía este hombre. Primero con la Educación para la Ciudadanía en inglés, después con la enseñanza del chino, ahora esto; desde luego que a Camps le crea más complicaciones que su sastre. Que ya es decir.
De sastre de conseller.
Hay que ver lo que ordena y manda y lía este hombre. Primero con la Educación para la Ciudadanía en inglés, después con la enseñanza del chino, ahora esto; desde luego que a Camps le crea más complicaciones que su sastre. Que ya es decir.
De sastre de conseller.
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