sábado, 10 de octubre de 2009

And the winner is…

Sé que no era esa la intención de los galardonadores (el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones), pero le han hecho un flaco favor a Obama con el premio. Le han puesto en la difícil tesitura de explicarlo ante una sensación de extrañeza generalizada. Él mismo se ha mostrado “sorprendido” y ha declarado: “El Nobel no es un premio a mis logros, sino una llamada a la acción”. Bendito el que viene en nombre del Señor, Obama en el cielo.
Puestos a premiar las buenas intenciones, ¿por qué no le dan a Zapatero el Nobel de Economía?

P.D. Días después, el 16-10-09, El País sacaba un artículo con el título “Nobel de la paz ¿o de comunicación?” y el subtítulo “La concesión del galardón a Barack Obama consolida la importancia de los mensajes más allá de los hechos.”

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