El anuncio de Antena 3 sobre su nueva serie, Curso del 63, induce a pensar más bien en una especie de reality; un reality irreal. Sin embargo, reconozco haberlo visto de manera muy fugaz y ser poco televidente, así que no tengo conocimiento de causa para juzgar.
Salvo que se pretenda que el título rime con la cadena o que aluda a la quinta de los nacidos en ese año, parece plantear una comparación entre la educación de la época y la actual, con el miedo como hecho cotidiano, antes en los alumnos y ahora en los profesores. Hay centros abrumados por graves problemas de convivencia, hasta el punto de aparcar la prioridad de la docencia en favor de cuestiones disciplinarias.
Los que en 1963 tenían 16 años nacieron en el 47, por lo que en el 2009 cumplirían 62. A sus hijos (quitándoles años; no dejarán de ser unos parvulitos al lado de los que pululan en la serie) los suponemos también de 16, por lo que sus padres los tendrían a los 46. Buena edad para ponerse a criar. En realidad se habla de los padres, no de las madres. Da igual –al parecer- la educación que reciban y a ellas, además, no se les pregunta la edad.
Por ejemplo, la hija mayor de Zapatero podía estar en una de esas aulas, pero su papi tenía 3 años en el 63. Lo que es evidente es que todavía no estaba convidado a la vida. Por cierto, el otro día me decía un amigo que viendo a las chicas se explicaba la obsesión del padre con la Educación para la Ciudadanía. Mi hijo mediano está próximo a esa edad y estudia en un instituto del tipo descrito. Yo, que ahora tengo los 46 mencionados, en vez de gozar de su adolescente presencia debiera estar concibiéndolo en estos momentos (un poner). No es inconcebible, pero sí raro. No hay más que sacar la cuenta. Si los que hacen los cálculos son de la generación de la ESO, pues sale eso. ¿En qué sistema se habrá educado el guionista?
En fin, así discurren las cosas.
Salvo que se pretenda que el título rime con la cadena o que aluda a la quinta de los nacidos en ese año, parece plantear una comparación entre la educación de la época y la actual, con el miedo como hecho cotidiano, antes en los alumnos y ahora en los profesores. Hay centros abrumados por graves problemas de convivencia, hasta el punto de aparcar la prioridad de la docencia en favor de cuestiones disciplinarias.
Los que en 1963 tenían 16 años nacieron en el 47, por lo que en el 2009 cumplirían 62. A sus hijos (quitándoles años; no dejarán de ser unos parvulitos al lado de los que pululan en la serie) los suponemos también de 16, por lo que sus padres los tendrían a los 46. Buena edad para ponerse a criar. En realidad se habla de los padres, no de las madres. Da igual –al parecer- la educación que reciban y a ellas, además, no se les pregunta la edad.
Por ejemplo, la hija mayor de Zapatero podía estar en una de esas aulas, pero su papi tenía 3 años en el 63. Lo que es evidente es que todavía no estaba convidado a la vida. Por cierto, el otro día me decía un amigo que viendo a las chicas se explicaba la obsesión del padre con la Educación para la Ciudadanía. Mi hijo mediano está próximo a esa edad y estudia en un instituto del tipo descrito. Yo, que ahora tengo los 46 mencionados, en vez de gozar de su adolescente presencia debiera estar concibiéndolo en estos momentos (un poner). No es inconcebible, pero sí raro. No hay más que sacar la cuenta. Si los que hacen los cálculos son de la generación de la ESO, pues sale eso. ¿En qué sistema se habrá educado el guionista?
En fin, así discurren las cosas.
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