Daba cuenta ayer El País de que, en la cumbre del clima de Barcelona, un tal Roger Martin había lanzado una campaña con el lema “¡Frena el cambio climático. Toma la píldora!”.Yo –modestamente- opino que no van por ahí los tiros, que contra el calentamiento global lo mejor es no alcanzar el clímax. No voy a predicar la abstinencia pero a nadie se le escapa que en cuanto empieza el calentamiento el tema se globaliza y no hay quien lo pare.
Igual que habrá quien diga que no está dispuesto a llegar a tales extremos, también los hay a quienes las restricciones no les producen ni frío ni calor. Pero las cosas son como son. Salvo que se trate, claro está, de píldoras antipiréticas, contra la calentura. Eso ya es harina de otro costal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario