Mi lucha… contra el sectarismo, la intolerancia, el cerrilismo, la militancia excluyente, el totalitarismo, el fanatismo, la estulticia, el orgullo sandio, la sandez orgullosa...
Decía Ortega y Gasset: «Ser de izquierdas es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas en efecto son formas de la hemiplejía moral». Mucho más reciente es la reflexión de Juan Avilés: «A propósito de las identidades diferenciadas de la izquierda y la derecha a estas alturas de la historia debo confesar que me pasa lo que al gallego del dicho con las meigas: no creo en ellas, pero haberlas haylas. Es más, su existencia resulta utilísima porque permite, por ejemplo, deducir lo que alguien piensa de los transgénicos a partir de lo que piensa sobre Israel, pues tanto las gentes de izquierdas como las de derechas parten de unos prejuicios que les permiten tomar postura ante temas complejos de los que saben muy poco». (El Cultural, 11-11-11) ¡A ver si va ser este el caso!
Reconozco que no lo he leído pero, así a pelo, solo por el título, creo que merece un premio a la objetividad y al pragmatismo, al esfuerzo por la empatía. Ese de ahí abajo que parece Mick Jagger dijo: «Solo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y de lo primero no estoy seguro.» He aquí la prueba.
En fin, reconozco que no me lo voy a leer.
Decía Ortega y Gasset: «Ser de izquierdas es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas en efecto son formas de la hemiplejía moral». Mucho más reciente es la reflexión de Juan Avilés: «A propósito de las identidades diferenciadas de la izquierda y la derecha a estas alturas de la historia debo confesar que me pasa lo que al gallego del dicho con las meigas: no creo en ellas, pero haberlas haylas. Es más, su existencia resulta utilísima porque permite, por ejemplo, deducir lo que alguien piensa de los transgénicos a partir de lo que piensa sobre Israel, pues tanto las gentes de izquierdas como las de derechas parten de unos prejuicios que les permiten tomar postura ante temas complejos de los que saben muy poco». (El Cultural, 11-11-11) ¡A ver si va ser este el caso!
Reconozco que no lo he leído pero, así a pelo, solo por el título, creo que merece un premio a la objetividad y al pragmatismo, al esfuerzo por la empatía. Ese de ahí abajo que parece Mick Jagger dijo: «Solo hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y de lo primero no estoy seguro.» He aquí la prueba.
En fin, reconozco que no me lo voy a leer.
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