En Público dicen que lo que la reina diga en privado no se haga público. Porque supongo que no querrán decir que se tiene que callar en su casa (¿será la reina de la casa?) o en su palacio, vaya. Estoy de acuerdo.
Pero me surge una duda respecto a la manera en que formulan la pregunta, ya que no queda clara la persona a que se refiere el verbo, en su uso pronominal, y cabe la posibilidad de que se trate de un residuo insuperable de respeto y hasta de reverencia. Emula pero no reproduce literalmente el modelo, aquel contundente “¿Por qué no te callas?” que le espetó su marido a Hugo Chávez.
¿Por qué no se calla? (ella)
¿Por qué no se calla? (usted)
¿Por qué no se calla? (Majestad)
La portada lleva un mensaje oculto, un simpático guiño a la afición: Tanto las letras como el icono recuerdan –no me digan que no- a la carátula del single del God save the Queen que los Sex Pistols, la banda punk por excelencia, le dedicó a Isabel II con motivo de su jubileo. La tuvieron que interpretar en una barcaza que surcaba el Támesis ante la prohibición de tocar el tema en suelo británico. En todas partes cuecen habas.
¡Ah! Y no pienso comprar el libro de Pilar Urbano porque lo que diga Sofía, en público o en privado, me importa un bledo. Realmente.
Pero me surge una duda respecto a la manera en que formulan la pregunta, ya que no queda clara la persona a que se refiere el verbo, en su uso pronominal, y cabe la posibilidad de que se trate de un residuo insuperable de respeto y hasta de reverencia. Emula pero no reproduce literalmente el modelo, aquel contundente “¿Por qué no te callas?” que le espetó su marido a Hugo Chávez.
¿Por qué no se calla? (ella)
¿Por qué no se calla? (usted)
¿Por qué no se calla? (Majestad)
La portada lleva un mensaje oculto, un simpático guiño a la afición: Tanto las letras como el icono recuerdan –no me digan que no- a la carátula del single del God save the Queen que los Sex Pistols, la banda punk por excelencia, le dedicó a Isabel II con motivo de su jubileo. La tuvieron que interpretar en una barcaza que surcaba el Támesis ante la prohibición de tocar el tema en suelo británico. En todas partes cuecen habas.
¡Ah! Y no pienso comprar el libro de Pilar Urbano porque lo que diga Sofía, en público o en privado, me importa un bledo. Realmente.
1 comentario:
Pues ya somos dos, hijo.
Saludos!
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