En esta tesitura, en que andamos, como Jaime Peñafiel, obsesivamente ocupados con los asuntos de la monarquía, tan peritos en sus entresijos como ariscos con los miembros de la familia real, y mirando con el rabillo del ojo a las elecciones americanas, más puestos en el tema que Jesús Hermida y José Mª Carrascal juntos (en sus respectivos buenos tiempos), por poco se nos olvida que se está cociendo la madre de todas las cumbres: nada menos que la de refundación del capitalismo. Ahí es nada. Claro que si el invento no funciona, mejor no estar presentes.
Se han agotado las entradas en taquilla y la gente anda como loca buscando un pase. Zapatero ha rechazado estar en el fondo, en las gradas de general de pie, y alega que esas localidades se han erradicado de todos los coliseos. Ignorando las limitaciones de aforo, todos quieren que se les reserve sitio en el palco VIP sin estar abonados, «al precio que sea»; así que la reventa se ha puesto por las nubes. Sarkozy ha cedido un asiento al ministro de Finanzas de la República Checa y se espera que en el Consejo Europeo extraordinario de Bruselas dé con la manera de que asistan España y Holanda. Polonia, por su parte, se ha ido directamente al estadio, a Washington. Total que, más que a la capital europea, donde han cerrado las ventanillas, hay que estar atentos a la de EE.UU., donde, aprovechando el despiste producido por estar Obama cantando victoria, pueden intentar colarse, entrando en tromba, los parias olvidados por el encargado de mandar las invitaciones.
En resumidas cuentas, que entre col y col (de Bruselas), a ver si cuela y se consigue entrada.
Se han agotado las entradas en taquilla y la gente anda como loca buscando un pase. Zapatero ha rechazado estar en el fondo, en las gradas de general de pie, y alega que esas localidades se han erradicado de todos los coliseos. Ignorando las limitaciones de aforo, todos quieren que se les reserve sitio en el palco VIP sin estar abonados, «al precio que sea»; así que la reventa se ha puesto por las nubes. Sarkozy ha cedido un asiento al ministro de Finanzas de la República Checa y se espera que en el Consejo Europeo extraordinario de Bruselas dé con la manera de que asistan España y Holanda. Polonia, por su parte, se ha ido directamente al estadio, a Washington. Total que, más que a la capital europea, donde han cerrado las ventanillas, hay que estar atentos a la de EE.UU., donde, aprovechando el despiste producido por estar Obama cantando victoria, pueden intentar colarse, entrando en tromba, los parias olvidados por el encargado de mandar las invitaciones.
En resumidas cuentas, que entre col y col (de Bruselas), a ver si cuela y se consigue entrada.
1 comentario:
Yo a ZP le veo más en la fila de los mancos, como antiguamente. Con la selección populista de Norteamérica del sur.
Saludos!
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