¡Qué cosas! El que más se ha alegrado de que haya ganado el negro ha sido Blanco. Pepiño ha estado hábil para llevarse el agua a su molino. Sin embargo, la web de Periodista Digital se cachondeaba y le recordaba que no se había decantado hacia Obama desde el principio. Pero él se refería a su pugna con Hillary, malpensados. Ya lo había puesto negro sobre blanco en su blog: “Sabéis bien cuál es mi opción. Nunca lo he ocultado y siempre he apostado, personalmente, por Barack Obama” (post La democracia decide, 3-11-08), “...debo agradeceros el apoyo que me habéis dado desde que hice público mi apoyo a Obama” (post Y tres. La victoria, 5-11-08).
Ahora parece que todos apostaban por el negro para la Casa Blanca. Y con Obama, por una vez, han dado en el blanco las empresas demoscópicas. Es cierto –y paradójico- que el que lo tenía negro era McCain. Pero a quien había que verle la cara, al reconocer la derrota, era a Sarah Palin. Ella sí que estaba negra, que no afroamericana.
Ahora parece que todos apostaban por el negro para la Casa Blanca. Y con Obama, por una vez, han dado en el blanco las empresas demoscópicas. Es cierto –y paradójico- que el que lo tenía negro era McCain. Pero a quien había que verle la cara, al reconocer la derrota, era a Sarah Palin. Ella sí que estaba negra, que no afroamericana.
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