Ay qué risa verlos todos así, juntitos y amorosos, con esa cara de inocencia, con esos gestos cariñosos, en ese acto voluntarista (“queremos”) de afirmación de unidad, en esa quedada que era el colmo de la modernidad. ¡Qué cagada y cuánta hipocresía!
—Hola ¿qué tal?
—Muy bien Cospedal.
—Hola ¿qué tal?
—Muy bien Cospedal.
Cada uno a la suya: la COPE que todo es cosa de Rajoy, Gallardón y El País, éste insiste en Esperanza, hay quien dice que son Los hombres de Paco, yo, que soy de tebeo antes que de televisión, me inclinaría más por Mortadelo y Filemón (Rubalcaba dixit) o Anacleto (Ignacio Camacho calificó).
—Tssss ¿has visto las fotos?
—Vaya, vaya, con el posado de Soraya.
No sé si tendría que decir aquello de perdón por la inmodestia (¡quia!), pero yo lo tengo claro: cuando supe que habían registrado el despacho del exconsejero Prada, se me hizo la luz y averigüé el responsable de todo este embrollo.
—Vaya, vaya, con el posado de Soraya.
No sé si tendría que decir aquello de perdón por la inmodestia (¡quia!), pero yo lo tengo claro: cuando supe que habían registrado el despacho del exconsejero Prada, se me hizo la luz y averigüé el responsable de todo este embrollo.
—¿Quién es el registrador?
—Mariano Rajoy, señor.
Si seguimos por ahí no conseguimos que lo siguiente, al contrario que en el drama de Lope de Vega, rime con “todos a una” y entramos en una vía muerta.
Pero ya sabemos una cosa. Algo es algo.
—Mariano Rajoy, señor.
Si seguimos por ahí no conseguimos que lo siguiente, al contrario que en el drama de Lope de Vega, rime con “todos a una” y entramos en una vía muerta.
Pero ya sabemos una cosa. Algo es algo.
1 comentario:
Algún día se sabrá la verdad verdadera de este asunto? eh??
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